La nueva realidad: decir menos, probar más

El greenwashing ya no es una táctica de marca de bajo riesgo, es una responsabilidad legal.

La intención detrás de la Directiva de Reclamaciones Verdes de la UE es crear un conjunto único de reglas a nivel de la UE para combatir el greenwashing. Aunque la Directiva de Reclamaciones Verdes de la UE ha sido aplazada en el nuevo programa de trabajo de la Comisión (eliminada de la vía rápida, con una implementación probable en 2027), sus principios ya se están aplicando a través de:

  • la Directiva de Prácticas Comerciales Desleales (UCPD) de la UE actualizada en 2024 [vinculante en toda la UE],

  • reglas mejoradas de protección al consumidor, y

  • leyes nacionales estrictas sobre reclamaciones verdes en mercados como Francia, los Países Bajos, Alemania, los países nórdicos y el Reino Unido.

Estas reglas requieren que cualquier reclamación ambiental sea específica, basada en evidencia, rastreable y verificable de forma independiente. Los reguladores ya han ejercido su autoridad para exigir justificación, imponer multas o requerir la retirada de marketing engañoso.

Esta aplicación se sitúa junto a la CSRD (Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa), que ahora está completamente en vigor para miles de empresas más grandes, ampliando tanto la profundidad como el alcance del reporte ESG. La CSRD exige un reporte ESG integral basado en los Estándares Europeos de Reporte de Sostenibilidad (ESRS), con divulgaciones profundas sobre las emisiones de Alcance 1, 2 y 3, uso de materiales, residuos, agua y más.

Para las marcas de moda, la expectativa legal no ha cambiado a pesar del aplazamiento de la Directiva:

Cada mensaje de sostenibilidad es ahora una declaración legal y debe estar documentado, ser rastreable y mantenerse alineado en todas las plataformas.

Esto se aplica a etiquetas de productos, descripciones de comercio electrónico, contenido de influencers, informes de sostenibilidad, anuncios pagados y comunicaciones con inversores.

¿Qué requieren realmente las reglas de Reclamaciones Verdes de la UE y el Reino Unido de las marcas de moda?

A través de la UE (y el Reino Unido), la ley existente ya exige que cualquier reclamación ambiental de cara al público sea:

  • Específica y fundamentada

  • Basada en una metodología reconocida

  • Respaldada por evidencia accesible y verificable

  • Mantenida actualizada y consistente a través de los canales

Francia y los Países Bajos van aún más lejos:

  • Reclamaciones como “climáticamente neutro”, “ecológico”, “biodegradable” o “reciclable” deben cumplir con estándares de evidencia estrictos.

  • La ley AGEC de Francia prohíbe reclamaciones engañosas y exige divulgaciones de productos basadas en evidencia.

  • La ACM de los Países Bajos publica estrictas guías sectoriales y audita activamente la moda.

El aplazamiento de la Directiva de Reclamaciones Verdes no alivia la presión de cumplimiento. Si acaso, la aplicación se está expandiendo a través de la ley existente.

Las reclamaciones inconsistentes entre campañas de marketing e informes de sostenibilidad ya no serán toleradas. La alineación es esencial.

¿Cuándo comienza la aplicación de la CSRD para diferentes tipos de empresas de moda y confección?

Tipo de Empresa

Criterios

1er Año de Datos

Informe Debido

1. Empresas ya bajo NFRD (Directiva de Reporte No Financiero)

>500 empleados y estatus de entidad de interés público (PIE)

2024

2025

2. Grandes empresas de la UE no previamente bajo NFRD

Cumplir 2 de 3:
• >250 empleados
• >€40m de facturación
• >€20m de activos

2025

2026

3. PYMES cotizadas

Cotizadas en un mercado regulado por la UE
Excluye microempresas (<€2M)

2026

2027

4. Empresas no pertenecientes a la UE con actividad significativa en la UE

≥€150m de facturación en la UE y ≥1 filial/sucursal en la UE

2028

2029

¿Cómo funcionan juntos la CSRD, las reglas de Reclamaciones Verdes y el PEFCR - y qué significa eso para las marcas de moda?

Estos tres marcos en el mercado de la UE están interconectados pero difieren en alcance:

  1. CSRD

Un marco ESG a nivel de empresa que requiere divulgaciones sobre:

  • gobernanza climática

  • emisiones de Alcance 1, 2 y 3

  • uso de materiales

  • agua y residuos

  • impactos a lo largo de la cadena de valor

  • doble materialidad (impacto financiero + ambiental/social)

  1. Requisitos de Reclamaciones Verdes (a través de UCPD + ley nacional)

Estos se aplican a nivel de producto y marketing, asegurando que las reclamaciones de cara al consumidor no sean engañosas.

  1. PEFCR (Reglas de Categoría de Huella Ambiental del Producto)

Una metodología LCA armonizada para prendas y calzado, proporcionando la base científica para las reclamaciones de impacto a nivel de producto.

En 2025, la UE aprobó la metodología final de PEFCR para prendas y calzado, estableciendo reglas comunes para los cálculos de impacto a nivel de producto adoptadas por la UE para su uso en futuros requisitos regulatorios.

Para evitar contradicciones, las marcas de moda y confección deben asegurarse de que:

  • las reclamaciones de productos basadas en PEFCR coincidan con los datos de emisiones utilizados en las divulgaciones de CSRD;

  • las certificaciones de proveedores utilizadas en las reclamaciones también aparezcan en los registros de trazabilidad y Pasaportes Digitales de Productos; y

  • los compromisos a futuro (por ejemplo, ‘cero neto para 2030’) se reflejen de manera consistente en todos los materiales publicados, como informes de sostenibilidad, sitios web y contenido de marketing.

Para cumplir, las marcas deben triangular estos marcos, asegurando que las reclamaciones a nivel de producto coincidan con los informes operativos y estén fundamentadas en cálculos de impacto creíbles.

¿Qué evidencia necesitan las marcas de moda para probar las reclamaciones de sostenibilidad bajo la ley de la UE?

Tomemos un ejemplo: una prenda comercializada como 'hecha con 70% de algodón reciclado'. Para respaldar esta reclamación bajo la Directiva de Reclamaciones Verdes, la marca necesitaría esta evidencia:

  • un certificado de cadena de custodia certificado (por ejemplo, GRS - Certificado de Transacción del Estándar Global de Reciclaje);

  • registros de entrada-salida rastreables desde el origen del material hasta el hilado de la fibra y la fabricación de los materiales utilizados en la prenda;

  • evidencia de verificación por parte de terceros; y

  • alineación con la composición real del producto divulgada en el Pasaporte Digital del Producto (DPP).

La CSRD luego requeriría que la empresa incluya:

  • emisiones de Alcance 3 de cultivo de algodón, materia prima reciclada, transporte y procesamiento;

  • evaluaciones de riesgo relacionadas con la obtención de material reciclado y disponibilidad futura; y

  • dependencias, rendimiento y progreso hacia los objetivos de circularidad o reducción de impacto declarados.

La falta de alineación entre estos sistemas (reclamaciones vs. DPP vs. CSRD) es ahora un riesgo de cumplimiento y podría resultar en daños a la reputación, retirada de productos o desafíos legales.

¿Por qué las reclamaciones ambientales enfrentan un nuevo escrutinio regulatorio y qué prueba se requiere?

Las reclamaciones ambientales como “carbono neutral”, “impacto reducido”, “materiales ecológicos”, “hecho de manera sostenible”, o “recolección en circuito cerrado” deben estar respaldadas por:

  • Datos de impacto ambiental basados en el ciclo de vida

  • Datos de materiales y procesos verificados por proveedores

  • Pruebas auditables accesibles para consumidores y reguladores

  • Verificación independiente (donde sea aplicable)

Mientras tanto, bajo la CSRD, las marcas también deben divulgar:

  • exposición a riesgos ESG e impactos en la cadena de valor

  • políticas

  • objetivos de reducción y planes de transición

  • estructuras de gobernanza

  • rendimiento de impacto real

El marketing, las reclamaciones de productos, los DPP y las presentaciones de CSRD deben ahora alinearse sin problemas.

¿Cómo cambiarán los Pasaportes Digitales de Productos (DPP) el reporte de sostenibilidad para las marcas de moda?

Los DPP son una piedra angular de la estrategia de la UE para crear un sistema de trazabilidad digital para bienes de consumo. No son solo 'tarjetas de identificación' de productos, son registros vivos de datos ambientales, de materiales y de cumplimiento diseñados para su uso a lo largo del ciclo de vida del producto.

En la moda, los DPP facilitarán:

  • Evidencia del contenido y origen del producto, contenido reciclado y durabilidad.

  • Orientación clara sobre cuidado y reparación, y fácil acceso a estos servicios.

  • Clasificación y reciclaje precisos al final de la vida útil.

  • Programas de reventa y devolución de segunda mano.

  • Contratación pública ecológica.

  • Validación automatizada de reclamaciones a través de códigos QR o etiquetas NFC (y RFID para escalar procesos de operadores de circularidad) = etiquetado digital sin envases.

Para las marcas, el desafío es integrar diversas corrientes de datos - cálculos de LCA, declaraciones de proveedores, certificaciones e instrucciones de cuidado - en un perfil único y accesible. BlueCherry ESG puede servir como el sistema de registro para todos estos puntos de datos.

Los DPP se volverán obligatorios para la mayoría de los productos de moda bajo el Reglamento de Ecodiseño para Productos Sostenibles (ESPR) para 2027/28 (las fechas exactas aún deben ser confirmadas por la UE). Se espera que requieran composición del producto, origen de materiales, contenido reciclado y objetivo (25-35%), resultados de pruebas de durabilidad, reciclabilidad, certificaciones, instrucciones de cuidado y reparación, datos ambientales y más tarde eco-puntuaciones (PEFCR).

Los DPP actúan como infraestructura de cumplimiento, conectando las reclamaciones de las marcas con las divulgaciones regulatorias y la transparencia de cara al consumidor.

¿Por qué la precisión de los datos es ahora un requisito legal para las reclamaciones de sostenibilidad?

Además de la consistencia, las marcas deben demostrar la precisión de los datos. Esto significa:

  • Utilizar datos primarios de proveedores e instalaciones siempre que sea posible.

  • Mantener control de versiones y marcas de tiempo para cada actualización de datos.

  • Asegurarse de que todas las reclamaciones estén vinculadas a documentos de respaldo (certificaciones, modelos de LCA, resultados de auditoría).

  • Evitar el uso de información desactualizada, basada en plantillas, promedios o no verificable.

Estos requisitos aumentan el costo del cumplimiento, pero también elevan la calidad de la comunicación de sostenibilidad. Las marcas que invierten en una infraestructura robusta hoy evitarán costosas remediaciones, deslistados de productos o acciones regulatorias en el futuro.

Se acabaron los días de hojas de cálculo y PDFs estáticos. Bajo la CSRD y las Reclamaciones Verdes, las marcas deben:

  • Centralizar sus datos ESG, de productos y de proveedores.

  • Asegurar consistencia a través de plataformas.

  • Proporcionar claras trazas de auditoría y evidencia de precisión.

Esto requiere una infraestructura confiable que vincule fuentes de datos primarios con informes y salidas de marketing.

Esto es tanto un requisito de cumplimiento como una oportunidad de eficiencia operativa.

¿Cómo puede BlueCherry ESG ayudar a las marcas de moda a verificar reclamaciones y cumplir con las reglas de CSRD y Reclamaciones Verdes?

BlueCherry ESG permite a las marcas de moda gestionar datos de sostenibilidad a nivel de producto y corporativo en una plataforma auditable:

  • Capturar datos de trazabilidad, desde el origen del material y la cadena de custodia hasta procesos, energía, emisiones de GHG, agua, residuos y datos de circularidad a lo largo de la cadena de valor.

  • Validar reclamaciones utilizando puntuaciones basadas en PEF, declaraciones de proveedores y evidencia de certificación.

  • Generar y poblar Pasaportes Digitales de Productos conformes a la UE.

  • Producir divulgaciones listas para la CSRD alineadas con los ESRS.

  • Mantener una trazabilidad completa para reclamaciones, fuentes de datos y certificaciones.

El resultado es una única fuente de verdad, reduciendo el riesgo de cumplimiento y mejorando la credibilidad de la marca.

¿Qué sucede cuando las marcas de moda no pueden justificar sus reclamaciones de sostenibilidad bajo la ley de la UE y el Reino Unido?

La aplicación de estas regulaciones no es hipotética. Varios países, incluidos Francia, los Países Bajos y Alemania, ya han comenzado a investigar y sancionar reclamaciones engañosas.

  • Francia ha multado a marcas por reclamaciones engañosas de “carbono neutral”

  • La ACM de los Países Bajos ha sancionado a minoristas de moda por mensajes de sostenibilidad no verificables

  • Alemania ha emitido órdenes judiciales contra términos ambientales ambiguos

  • El CMA del Reino Unido continúa aplicando su Código de Reclamaciones Verdes

  • Las autoridades de consumidores de la UE realizan regularmente investigaciones coordinadas de “barrido”

El aplazamiento de la Directiva de Reclamaciones Verdes de la UE no debilita la aplicación - las autoridades nacionales son cada vez más asertivas.

Para las marcas de moda, ahora es el momento de auditar su mensaje de sostenibilidad en todos los puntos de contacto, desde etiquetas hasta informes de liderazgo, y construir un sistema que asegure que cada reclamación esté respaldada por evidencia verificable.

Desde inversores hasta reguladores y consumidores, la expectativa es clara: no solo lo digas, demuéstralo.

Al alinear las reclamaciones de productos, los informes regulatorios y los datos ESG, las marcas pueden evitar riesgos mientras construyen confianza y diferenciación a largo plazo.

La nueva barra no es la transparencia por sí misma, es evidencia verificable y consistente. Aquellos que se preparen ahora liderarán en 2026 y más allá.

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