Debido a la turbulencia geopolítica, COVID-19 y cambios en las prioridades, las empresas de moda y confección están buscando nuevos destinos de aprovisionamiento para mantener márgenes y mitigar riesgos.
Las empresas deben tener en cuenta las complejidades de cada destino de producción, que incluyen capacidad, capacidades, productividad, infraestructura, distancia, política, así como su postura sobre cuestiones ambientales y sociales.