En un artículo reciente de The Drum, Paul Magel discute el papel transformador de la IA en ayudar a la industria de la moda a abordar su impacto ambiental. Paul enfatiza que la IA puede reducir significativamente el desperdicio al permitir que las marcas predigan mejor la demanda de estilos, colores y tamaños específicos, lo que ayuda a frenar la sobreproducción que a menudo lleva a que el exceso de inventario termine en vertederos. También destaca que la capacidad de la IA para analizar patrones de consumo permite a los fabricantes producir solo lo que se necesita, impulsando tanto el ahorro de costos como la sostenibilidad. Paul sugiere que esta aplicación estratégica de la IA representa un paso crucial hacia adelante para la industria de la moda en la reducción de su huella de carbono.